Naturgy lleva a su junta de accionistas la aprobación de un dividendo complementario de 0,40 euros

Este martes, Naturgy, líder en el sector energético, se reúne en su sede en Madrid para su esperada Junta General de Accionistas. En el epicentro de las discusiones se encuentra la aprobación de un dividendo complementario de 0,40 euros por acción, destacado como el punto principal del día. Sin embargo, el proyecto Géminis, destinado a la escisión de la empresa en dos entidades cotizadas dentro del grupo, permanece en punto muerto sin avances tangibles que presentar.

El dividendo aprobado, con un valor de 0,40 euros por acción, eleva el compromiso total por título para el ejercicio 2023 a 1,40 euros. Esta medida fue tomada por la empresa el pasado mes de julio como parte de su estrategia para mejorar la remuneración a los accionistas.

El proyecto Géminis, concebido en 2022 para dividir la empresa en dos entidades, una enfocada en el negocio regulado y otra en el liberalizado, sigue pendiente. A pesar de las afirmaciones reiteradas del presidente de la compañía, Francisco Reynés, sobre su viabilidad estratégica, el proyecto aún aguarda las condiciones adecuadas para su implementación. Su lanzamiento, poco antes del estallido del conflicto en Ucrania debido a la invasión rusa, quedó en un estado de suspensión debido a la crisis energética desencadenada por la guerra.

En esta junta, los accionistas también votarán sobre las cuentas del grupo correspondientes al año 2023, que reflejaron un beneficio neto de 1.986 millones de euros, un aumento del 20,4% con respecto al año anterior.

Además de estas deliberaciones, la asamblea también evaluará la gestión del consejo de administración durante el año pasado, así como el informe anual sobre las remuneraciones de sus miembros. Se someterá a votación la propuesta de permitir la convocatoria de juntas generales extraordinarias con una antelación mínima de 15 días.

Por otro lado, no se abordarán cambios en el consejo de administración en esta junta, a pesar de la controversia generada el verano pasado por el posible nombramiento de un consejero delegado. Esta controversia se resolvió con la renuncia de Ignacio Gutiérrez-Orrantia y el respaldo de Criteria a Reynés.

La junta coincide también con la posible reestructuración del accionariado de Naturgy, con la adquisición por parte de BlackRock del 20% de las participaciones de Global Infrastructure Partners (GIP) en la empresa. Aunque BlackRock alcanzó un acuerdo para adquirir GIP el pasado enero, el gobierno está evaluando el impacto estratégico de este cambio en la titularidad debido a la importancia de Naturgy en el panorama energético español, siendo la primera gasista y la tercera eléctrica del país.