Google acepta eliminar los datos de la ventana de incógnito

En un giro sorprendente, Google ha decidido poner fin a su polémica práctica de rastreo en modo incógnito en su navegador Chrome. Esta acción llega como resultado de una demanda legal que acusaba a la gigante tecnológica de espiar el uso de internet de personas que creían estar navegando de forma privada. La resolución del caso implicará la destrucción de miles de millones de registros de datos acumulados durante años, lo que podría costar a Google más de 7.800 millones de dólares.

La decisión se anunció como parte de un acuerdo presentado ante el tribunal federal de Oakland, California. Si bien el acuerdo debe ser aprobado por la jueza de distrito estadounidense Yvonne González Rogers, podría marcar un precedente significativo para el gigante tecnológico en todo el mundo.

La demanda colectiva, que se remonta a cuatro años atrás, abarcó a millones de usuarios de Chrome que utilizaban la función de navegación privada desde el 1 de junio de 2016. Los demandantes expresaron su preocupación por la retención y uso de sus datos por parte de Google a través de diversas herramientas, incluyendo YouTube, Photos y Google Maps, a pesar de activar el modo incógnito.

Alphabet, la empresa matriz de Google, recolectaba datos de usuarios que utilizaban el modo incógnito de Chrome. Aunque esta función debería desactivar la recopilación de datos, otras herramientas de Google, como la tecnología publicitaria, seguían recopilando información, según se afirmó en la demanda.

El acuerdo requiere que Google aclare y divulgue qué datos recopila en la navegación privada, además de permitir a los usuarios bloquear cookies de terceros durante los próximos cinco años. Este paso reducirá la cantidad de datos recopilados por Google durante las sesiones de navegación privada, lo que afectará sus ingresos derivados de la personalización de anuncios.

Los abogados de los demandantes estiman que Google podría enfrentar pérdidas monetarias significativas como resultado de la demanda. Aunque inicialmente se solicitaban 5.000 millones de dólares en daños y perjuicios, las pérdidas podrían ascender a entre 5.000 y 7.800 millones de dólares, especialmente si los usuarios deciden presentar demandas individuales.

A pesar de la resolución del caso, Google ha insistido en que nunca asoció datos de usuarios en modo incógnito con individuos específicos. La compañía ha expresado su satisfacción con el acuerdo alcanzado, calificando la demanda como infundada.

Este acuerdo llega en un momento crítico para Google, que enfrenta múltiples desafíos regulatorios tanto en los Estados Unidos como en el extranjero. Las preocupaciones sobre el uso de datos por parte de las grandes empresas tecnológicas están generando un escrutinio cada vez mayor por parte de los consumidores y los reguladores.

El acuerdo judicial representa un hito importante en la lucha por la transparencia y la responsabilidad de las empresas tecnológicas dominantes. A medida que aumenta la conciencia sobre la privacidad de los datos, es probable que se intensifiquen las demandas y acciones regulatorias contra empresas que recopilan o comparten datos de manera cuestionable.

Con un juicio pendiente con el Departamento de Justicia de EE. UU. y fiscales generales estatales, así como otras demandas relacionadas con prácticas antimonopolio, Google enfrenta un futuro legal complejo y desafiante. La eliminación de datos de navegación privada en Chrome marca un paso importante hacia una mayor transparencia y protección de la privacidad del usuario en el panorama tecnológico actual.

Redactor de ActualTV especializado en televisión y redes sociales. Me gusta la comunicación, el mundo audiovisual y el marketing digital. He trabajado como responsable de prensa en diferentes empresas del mundo del entretenimiento y ahora vivo la profesión desde el otro lado.

José Luis Labreda

Redactor de ActualTV especializado en televisión y redes sociales. Me gusta la comunicación, el mundo audiovisual y el marketing digital. He trabajado como responsable de prensa en diferentes empresas del mundo del entretenimiento y ahora vivo la profesión desde el otro lado.