La jugada maestra de ‘El Hormiguero’ que le ha hecho ganar a TikTok, Netflix y hasta a Ibai
En el actual ecosistema audiovisual, dominado por la fragmentación de audiencias y la proliferación de plataformas digitales como TikTok, Netflix o los creadores de contenido emergentes como Ibai Llanos, El Hormiguero ha conseguido algo que parecía improbable: mantenerse relevante y competitivo en un formato tradicional, la televisión en directo, y, más aún, hacerlo dominando una franja de máxima audiencia. Este fenómeno no es fruto de la casualidad, sino de una estrategia meditada y una jugada maestra que combina innovación con un profundo conocimiento del comportamiento del espectador contemporáneo.
La televisión como evento social en tiempo real
Mientras las plataformas de streaming como Netflix promueven un consumo asincrónico, donde cada usuario crea su propio calendario de visionado, El Hormiguero se apoya en la naturaleza simultánea y colectiva de la televisión en directo. Esta experiencia compartida genera un sentido de comunidad y de conversación inmediata que las redes sociales amplifican en tiempo real. El programa no solo entrega contenido, sino que invita a la participación y al debate instantáneo, algo que ni TikTok ni Netflix pueden replicar en su totalidad, porque su consumo es individual y en diferido.
Integración híbrida entre televisión y digital
Una de las grandes fortalezas de El Hormiguero ha sido entender que la frontera entre televisión y digital es permeable. No compite con TikTok o Ibai a su manera, sino que incorpora elementos de estas plataformas dentro de su propio lenguaje. El programa utiliza hashtags, retos virales, y formatos de interacción que nacen en redes sociales, pero los integra dentro de un esquema televisivo que garantiza la máxima producción y calidad. Esta convergencia híbrida hace que El Hormiguero funcione como un amplificador de tendencias, permitiendo que la televisión no sea un medio estático, sino un hub dinámico de contenidos que se extienden más allá de la pantalla.

La psicología del espectador: nostalgia y novedad
El programa ha sabido equilibrar el factor nostalgia con la constante innovación. Por un lado, ofrece la familiaridad y seguridad de un formato consolidado, lo que apela a una audiencia madura que sigue confiando en la televisión tradicional. Por otro lado, incorpora elementos novedosos (como experimentos científicos, invitados inesperados o secciones cómicas que juegan con la viralidad) que mantienen alerta a un público más joven, habituado a contenidos rápidos y cambiantes. Esta dualidad es clave para mantener un espectro amplio de espectadores, algo que plataformas especializadas en nichos no logran con la misma eficacia.
Un modelo de engagement multicanal
Ibai Llanos y otros creadores digitales tienen una comunidad fiel y activa, construida sobre la interacción constante y la sensación de cercanía. El Hormiguero ha replicado este modelo a través de una estrategia multicanal: más allá del programa en sí, se construye una presencia sólida en redes sociales, con contenido adicional, behind the scenes, y participación directa con la audiencia. Este ecosistema permite que el programa no solo sea visto, sino vivido y comentado, ampliando su impacto y creando una conversación constante que alimenta el ciclo de visibilidad.
Adaptabilidad en un mercado saturado
El mercado audiovisual es hoy una batalla de atención donde la saturación y la dispersión son la norma. En este contexto, El Hormiguero se ha mostrado extremadamente adaptable, ajustando su contenido y formato para responder a los cambios en las demandas de la audiencia y las tendencias culturales. No teme evolucionar, pero siempre sin perder su identidad, lo que resulta en un producto que parece fresco sin dejar de ser reconocible. Esta flexibilidad es la base para que siga ganando cuota de mercado frente a gigantes digitales y nuevos formatos.

Redactor de ActualTV especializado en televisión y redes sociales. Me gusta la comunicación, el mundo audiovisual y el marketing digital. He trabajado como responsable de prensa en diferentes empresas del mundo del entretenimiento y ahora vivo la profesión desde el otro lado.