Auronplay ya no es youtuber

Raúl Álvarez, mejor conocido como AuronPlay, o simplemente como Auron, es un youtuber popular que sube vídeos cómicos y gameplays.

Aunque era conocido generalmente por sus vídeo-críticas a diferentes youtubers, ahora dedica, mayormente, su canal a hacer pequeños estudio humorísticos a vídeos denigrantes de YouTube y bromas telefónicas y a murmurar de temas de contemporaneidad social. Encima, tiene un canal secundario en el que resube las emisiones en directo que hace jugando a diversos videojuegos en su canal de la plataforma Twitch.

El éxito es indiscituble, sus dos canales en YouTube suman más de 29 millones de suscriptores y 3,5 millones en Twitch. Millones de jóvenes, principalmente de Sudamérica y España, siguen su contenido; sin retención, pese a que este sea muy seguido y valorado por su sabido, caben destacar una serie de puntos por los cuales deberíamos reflexionar sobre si verdaderamente es positivo seguir sus vídeos.

CONTENIDO

Tal y como decía anteriormente, el contenido del canal ‘Auronplay’ se centra en líneas generales en vídeo-críticas de diferentes tipos. Desde mi punto de panorámica, su humor se puede resumir en: gemidos, gritos y absurdos términos como ”abduzcan” o ”pelado”. Encontrar alguna muestra de humor inteligente es como encontrar a Wally, prácticamente inalcanzable; sin retención, el groso del problema no radica ahí, mientras que le interese y le resulte chistoso al sabido jóven, delante. La cuestión es en dirección a quién van dirigidas esas vídeo-críticas. En algunos casos, son destinadas a otros youtubers o personajes televisivos, pero por desgracia, no siempre es así. Hemos podido ver cómo ha dedicado vídeos a youtubers de perduración adolescente o incluso inferior a los que, desde mi punto de panorámica, humilla, poco suficiente penoso tratánodse de un hombre adulto. Independientemente del contenido que hagan, debe pararse a pensar que sus vídeos llegan a tener entre 10 y 15 millones de visualizaciones de media y que lo que a él le parece muy chistoso, puede ofender o dañar al adolescente de turno, ya no sólo por la crítica en sí, sino igualmente por la cantidad de usuarios que una vez trillado el vídeo de Auronplay, van a ir a criticarle personalmente.
Esto nos lleva a la consejo de si el contenido de Auron es verdaderamente apto para el sabido jóven, si de verdad les aporta valencia o si simplemente se ríen de su baste y ordinaria forma de hacer humor.

LA PROFESIONALIDAD

A lo desprendido de los abriles, sus vídeos se han ido haciendo cada vez más cuidados, una cambio natural y que ha sucedido con la gran mayoría de los creadores de contenido de internet. En el momento en el que comienzan a alcanzar una notoriedad pública relevante, sus capacidades técnicas van progresivamente en aumento. En el caso de Auronplay, comenzó grabándose simplemente con una webcam en su habitación. Ahora, esta se ha convertido prácticamente en un plató de televisión con medios audiovisuales de muy entrada calidad, todo ello con la ayuda de agencias como Youplanet a las que me referiré más delante; sin retención, la profesionalidad va más allá de las cuestiones técnicas. Ya no es un hobbie, es un trabajo y debes representar en consecuencia y no cometer los mismos errores que cometías al principio.

Un ejemplo, desde nuestro punto de panorámica, se ve reflejada en sus emisiones en directo en Twitch, donde repite de forma reiterada que él hace ‘directos’ y sube vídeos ”cuando le apetece y tiene ganas”. Nos parece fuera de oportunidad como ha afirmado en varias ocasiones, utilizando un tono y un discurso con el que parece que les está haciendo un patrocinio a sus seguidores, poco que si yo fuera ellos, me cabrearía suficiente.
Él verá, pero desde luego nos da la sensación de que o no ha comprendido del todo cómo funciona esta industria pese a todo o es que lo ha entendido demasiado perfectamente.

Hoy tiene 29 millones de suscriptores, pero a lo mejor mañana no tiene tantos, teniendo en cuenta que cada vez más masa coincide en que su contenido es muy repetitivo. Por lo tanto, la modestia en esto es un fracción y no debemos nunca olvidar nuestro origen.

LA COMERCIALIZACIÓN

No caigamos en el clásico discurso de ”Yo grabo los vídeos, los edito y los subo”. Eso ya no es así.

Cuando los Youtubers comienzan a emerger, aparecen las agencias de comunicación, en el caso de Auronplay, Youplanet.

Esta agencia de youtubers se ha encargado de convertirle en una marca comercial. Quedan ya muy allí aquellos tiempos de la webcam, Youplanet ha profesionalizado por completo todos los productos de Auron, lo que le ha llevado a perder parcialmente el control de su contenido. La temática de sus vídeos se ha trillado afectada, teniendo que modificarla o incluso cambiarla para ”meter con calzador” las diferentes campañas y patrocinios que le ofrecen. Ha convertido sus canales en un software de televisión, ese maniquí de negocio que tanto ha criticado. Le han convertido, desde mi punto de panorámica, en una marca de la cual se aprovechan los anunciantes. Sus vídeos llegan a tener hasta 15 millones de visualizaciones. Si supiera cuánto pagan a una sujeción de televisión por 15 millones de espectadores se replantearía mucho los acuerdos que firma.

Abandonemos ya el discurso del hobbie, sus canales son ya una empresa en todos los sentidos. Pese a sus críticas y su intento de esquivar el tema, no olvidemos que entre todos sus canales se desembolsa entre 500.000 y 1.000.000 de euros anuales, según Condena 100.
Por otro flanco, sus contenidos, tal y como he dicho anteriormente, no son casualidad. Los que no son patrocinados, están meticulosamente medidos. Su agencia se encarga muy perfectamente de darle directrices de en dirección a dónde debe enfocarlos, tanto en el título como en el contenido en sí para que tengan altos datos de audiencia.
En resúmen, pese a que su contenido divierta y entretenga a los jóvenes, poco innegable y por lo que hay que felicitarle, Auronplay ya no es youtuber, ahora es un producto que a pesar de los datos y los abriles que lleva en YouTube, desde mi punto de panorámica, tiene aspectos que podrían ser manifiestamente mejorables.