Club 113 o cómo blanquear a un ciberdelincuente

Club 113, el podcast presentado por Jorge Orejudo, Jorge Casanovas y Nil Ojeda está en boca de una gran parte de la prensa nacional tras la detención de ‘Alcasec’, uno de los ciberdelincuentes más conocidos de nuestro país, que ha ingresado en prisión provisional acusado como presunto autor del ciberataque que tuvo lugar el pasado mes de octubre en el Punto Neutro Judicial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Alcasec, además de por su historial de “hackeos”, es conocido gracias al espacio de Heretics, al cual ha acudido dos veces como invitado. De hecho, ha sido la segunda entrega la que ha hecho saltar las alarmas de la Policía Nacional por varias de las confesiones reveladas durante el episodio.

Independientemente del juicio que cada uno pueda extraer de las actuaciones de Alcasec, es importante tener en cuenta el lamentable papel que ha jugado Club 113 en toda esta historia. Y es que, si bien siempre es interesante escuchar voces de todo tipo, y más de alguien como Alcasec, que tiene mucho que contar, lo que no es admisible es la respuesta de los conductores del podcast de las declaraciones del invitado.

Invitarle una vez fue un error, pero hacerlo dos veces ya es jugar con fuego. Tanto, que sus confesiones en el espacio han supuesto el detonante definitivo para su detención.

Si escuchamos ambos episodios, podemos apreciar cómo se repite la misma ecuación: un ciberdelincuente que se chulea de los graves delitos que ha cometido, jactándose de haber accedido a los sistemas informáticos de la Policía Nacional o el Ayuntamiento de Madrid (demostrando que su estancia en el centro de menores no le ha servido para absolutamente nada), mientras que los creadores del podcast, poco menos que le dan palmas, haciendo bromas y frivolizando con actuaciones tan graves.

¿Dónde queda su responsabilidad? ¿No son conscientes de lo extremadamente grave que es normalizar estos comportamientos de cara a una audiencia tan joven? Parece que no.

Cuando la inmadurez y la inconsciencia se unen para dar el peor ejemplo posible

La actitud por parte de Alcasec puede ser de chulería, pero la de ellos denota inmadurez e inconsciencia. Y es que cuando cuentas con un invitado de estas características, hay que andarse con pies de plomo y hacer ver lo deplorable de su comportamiento, algo que no hicieron, sino que más bien parecía que se limitaban a analizar lo “increíble” de su hazaña, sin entrar en detalles menores, como que sus comportamientos suponen una grave amenaza hacia la seguridad nacional y que no son ningún juego. No son “de coña”, como bien dice el invitado a lo largo del podcast.

En el fondo, lo triste es que esta frivolidad es fruto de su ignorancia. Y si no, solo hay que detenerse a analizar las preguntas que le formulan al invitado, las cuales no pueden ser más banales e intrascendentes, pudiendo plantearle cuestiones mucho más interesantes en torno a los distintos temas de los que hablan a lo largo de espacio. Esta ignorancia no sería relevante salvo por el hecho de que es la que les lleva a no ser conscientes de la gravedad de los hechos y, por tanto, trivializar su comportamiento, permitiéndole contar entre risas cómo consiguió ilícitamente el teléfono de Ibai Llanos, o cómo “hackear” Netflix (lo cual es, evidentemente, constitutivo de delito).

Supongo que lo siguiente será volver a invitarle una vez salga de prisión para que nos cuente cómo, supuestamente, ha robado los datos de miles de españoles para lucrarse mientras “Goorgo” o “Werlyb” hacen algún “ingenioso” chiste.

Si no sabes gestionar una entrevista de estas dimensiones, entonces a lo mejor es preciso limitarse a según qué perfiles.