The Office tiene una oscura teoría que explicaría por qué sus protagonistas se comportan de manera cada vez más extraña
En el mundo de las series de televisión, pocas han dejado una huella tan duradera como The Office. Dos décadas después de su estreno, esta comedia estadounidense, adaptación de la británica creada por Ricky Gervais y Stephen Merchant, sigue siendo un referente en el género. Con un elenco liderado por el talentoso Steve Carell, la serie nos sumerge en el caótico y divertido día a día de los empleados de Dunder Mifflin, una empresa de venta de papel con sede en Scranton, Pensilvania.
El formato de falso documental le da a la serie un aire de realidad que, combinado con situaciones absurdas y personajes cada vez más excéntricos, capturó la atención de millones de espectadores. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado por qué los protagonistas de The Office se vuelven más extraños con el paso del tiempo? Una teoría reciente intenta dar respuesta a esta pregunta, y tiene que ver con algo más que simples excentricidades.
La teoría del radón y el cambio de comportamiento
Según una teoría difundida en redes sociales y recogida por CBR, el comportamiento cada vez más peculiar de los empleados de Dunder Mifflin podría estar relacionado con su exposición prolongada al radón, un gas radiactivo presente en el edificio donde trabajan. Aunque inicialmente muchos de los personajes ya tenían personalidades curiosas, estas se volvieron más exageradas y absurdas a medida que avanzaban las temporadas. Dwight Schrute, por ejemplo, pasó de ser un empleado peculiar a alguien con un comportamiento casi delirante.
El radón se menciona por primera vez en la serie en la quinta temporada, cuando Toby sugiere utilizar el superávit presupuestario para analizar el edificio. En la sexta temporada, Toby advierte a sus compañeros sobre los peligros del radón y les pide que no tiren los kits de prueba que había colocado. Sin embargo, en un acto típico de su personalidad, Michael Scott ignora las advertencias y bromea sobre el tema, desechando los kits de manera deliberada.
La teoría propone que el Parque Empresarial Scranton, donde se encuentra la oficina de Dunder Mifflin, tenía niveles peligrosamente altos de radón. Esto explicaría los cambios en el comportamiento de los personajes, atribuyéndolos a posibles efectos dañinos en el cerebro causados por la exposición prolongada al gas. Aunque hay poca evidencia científica que respalde que el radón esté directamente relacionado con el cáncer cerebral (su vínculo más fuerte es con el cáncer de pulmón), esta teoría oscura y fascinante ofrece una mirada intrigante a la serie.
¿Qué hace a The Office tan especial?
Más allá de las teorías, lo que realmente ha mantenido a The Office en el corazón de los espectadores es su capacidad para mezclar comedia absurda con momentos genuinamente humanos. La serie captura la esencia de la vida laboral, con sus dinámicas disfuncionales, relaciones complejas y momentos de auténtica conexión entre los personajes. Michael Scott, con su torpeza y desesperación por ser querido, se convirtió en un personaje icónico, mientras que el resto del elenco aportó una variedad de personalidades que reflejaban las absurdidades de la vida real.
¿Y tú? ¿Qué opinas de esta teoría sobre el radón y su posible impacto en los personajes? Aunque es poco probable que los creadores de la serie hayan planeado algo así, es un ejemplo más de cómo The Office sigue inspirando discusiones y reflexiones, incluso años después de su final. Una cosa es segura: esta comedia seguirá siendo un referente en la televisión durante mucho tiempo más.
Redactora de ActualTV especializada en televisión.