Sam Nivola arremete contra actores veteranos que usan cirugía estética para robar papeles juveniles: “Nos están quitando oportunidades”
La reflexión sobre el futuro de Hollywood ha tomado un nuevo rumbo gracias a las declaraciones de Sam Nivola, protagonista de ‘The White Lotus’, quien no dudó en señalar uno de los problemas más evidentes de la industria cinematográfica actual. En una entrevista con Variety, el actor puso sobre la mesa una cuestión que muchos prefieren ignorar: ¿qué pasa cuando las estrellas veteranas monopolizan roles que deberían ser para jóvenes talentos?

La tiranía de los datos de taquilla
El sistema actual de producción cinematográfica se ha vuelto esclavo de las estadísticas y proyecciones económicas. Nivola no se cortó al criticar cómo las decisiones creativas se subordinan completamente a los números de recaudación. “Siempre se intenta predecir cuánto dinero recaudará una película, y eso arruina la idea de asumir riesgos“, expresó el intérprete con contundencia.
Esta obsesión por la rentabilidad garantizada ha creado un ecosistema donde la innovación queda relegada a un segundo plano, priorizando fórmulas probadas sobre la experimentación artística que caracterizó épocas doradas del cine.
El fenómeno que describe Nivola refleja una realidad incómoda: actores de generaciones anteriores que, gracias a tratamientos estéticos, compiten directamente con talentos emergentes por los mismos papeles. Esta situación genera un cuello de botella que impide el natural relevo generacional que necesita cualquier industria para mantenerse fresca y relevante.
“Las estrellas de cine veteranas se someten a cirugía estética y se ven más jóvenes, lo que provoca que haya gente muy mayor interpretando papeles juveniles. Y esto no deja espacio a los jóvenes para integrarse y hacerse un nombre”, explicó Nivola, quien interpretó a Lochlan Ratliffin en la tercera temporada de la aclamada serie de HBO.
Un futuro incierto sin nuevas caras
La preocupación del actor va más allá de una simple queja generacional. Su análisis apunta a una crisis sistémica que podría dejar a Hollywood sin figuras de reemplazo cuando las actuales estrellas ya no puedan continuar sus carreras.
“Con el debido respeto a esas personas, un día dejarán de estar aquí, literalmente. Y tendrán que crear nuevas estrellas”, advirtió Nivola, señalando la urgencia de dar oportunidades a nuevos rostros antes de que sea demasiado tarde.

Cuando se le preguntó sobre excepciones a esta tendencia, Nivola no dudó en destacar a Timothée Chalamet como un ejemplo único en el panorama actual. “Es uno de los mejores actores vivos, y una estrella total. Es uno de los pocos ejemplos que se me ocurren. Pero es un tipo distinto de estrella de cine; no es enorme ni musculoso. En ese sentido, se parece un poco más a mí”, comentó con humor.
La mención de Chalamet no es casual: representa un modelo diferente de estrella, alejado de los estereotipos tradicionales de Hollywood, lo que podría indicar una evolución necesaria en los estándares de la industria.
La comedia como víctima principal
Especialmente preocupante resulta el impacto que este fenómeno ha tenido en un género específico. Según Nivola, la comedia ha sido la principal damnificada de esta aversión al riesgo que caracteriza al Hollywood contemporáneo.
“La comedia se basa más en la toma de riesgos que cualquier otro género. A día de hoy es raro encontrar comedias, han sido bastante escasas durante un tiempo”, lamentó el actor, evidenciando cómo la búsqueda de seguridad económica ha empobrecido la diversidad cinematográfica.
Esta reflexión cobra especial relevancia cuando observamos cómo lo que antes era una rareza en Hollywood se ha normalizado completamente, transformando la industria en un espacio menos receptivo hacia propuestas arriesgadas y talentos frescos que podrían revitalizar el panorama cinematográfico.

Periodista. Escribo sobre las novedades de las series y programas de televisión y plataformas de vídeo en streaming. He trabajado en distintas revistas y periódicos digitales de España.