La impresionante curva de audiencia de ‘El Hormiguero’: Pablo Motos gana terreno a ‘La Revuelta’
En el dinámico mundo de la televisión española, las batallas por la audiencia en el ‘access prime time’ —la franja horaria previa al ‘prime time’— siempre han sido un punto álgido. Actualmente, esta franja es escenario de un enfrentamiento entre dos titanes del entretenimiento: El Hormiguero, dirigido por Pablo Motos en Antena 3, y La Revuelta, presentado por David Broncano en La 1 de Televisión Española. Con apenas dos semanas de competencia directa entre ambos programas, las cifras y tendencias de audiencia han comenzado a revelar un patrón fascinante que promete mantenerse en los próximos meses.
Un comienzo desigual, pero una tendencia clara
El primer detalle a tener en cuenta es que los programas no comienzan al mismo tiempo. Mientras La Revuelta inicia inmediatamente después del informativo de TVE, El Hormiguero debe esperar un bloque publicitario que sigue a las noticias en Antena 3. Este factor le da a Broncano una ventaja inicial que se refleja en los primeros minutos de la franja competitiva, con un ‘share’ notablemente mayor al inicio de cada emisión. Sin embargo, esta ventaja inicial de La Revuelta no se mantiene a lo largo de toda la emisión.
A medida que ambos programas avanzan en la noche, la curva de audiencia de Pablo Motos comienza a despegar de manera constante. A las 22:45, cuando ambos programas están en su momento más fuerte, El Hormiguero ya ha recuperado terreno y se posiciona alrededor del 18% de cuota de pantalla. Este crecimiento progresivo se ha convertido en una tendencia visible a lo largo de las dos semanas de enfrentamientos directos entre ambos shows.
La clave de la curva de audiencia
La competencia directa entre El Hormiguero y La Revuelta se concentra en aproximadamente una hora, entre las 21:55 y las 22:52. Durante este tiempo, es interesante observar cómo la audiencia de ambos programas fluctúa y responde a los diferentes momentos de sus emisiones. Al inicio, como ya se mencionó, Broncano goza de un pequeño colchón debido a la inmediatez con la que su programa sucede al informativo, mientras que Motos arranca con una desventaja significativa, con cifras entre el 11% y el 13% de audiencia. Sin embargo, conforme avanza el tiempo, Motos no solo recorta distancias, sino que, en ocasiones, logra superar con creces a su rival en la franja de las 22:45, alcanzando incluso picos de hasta el 25% en días especiales, como las entrevistas a figuras destacadas como Victoria Federica o Lamine Yamal.
Este comportamiento ascendente de la audiencia de El Hormiguero se mantiene incluso después de que La Revuelta termina, lo que refuerza la teoría de que Motos y su equipo logran captar a una gran parte de los espectadores que antes estaban sintonizando a Broncano. La curva ascendente de Motos llega a su punto más alto hacia las 23:10, justo antes de que Antena 3 dé paso a su programación de prime time, dejando en claro que el show logra retener a su audiencia hasta el final.
La estrategia de los canales
Es innegable que tanto Televisión Española como Antena 3 han ajustado sus estrategias para maximizar el rendimiento de sus productos estrella. En el caso de La 1, la introducción de La Revuelta ha provocado un ajuste significativo en el horario del Telediario, lo que ha permitido que Broncano inicie su programa en un momento óptimo. En contraste, Antena 3, con un bloque publicitario entre el informativo de Vicente Vallés y El Hormiguero, asume el riesgo de perder parte de su audiencia en ese lapso, solo para recuperarla más adelante.
La situación refleja la importancia de cómo las cadenas manejan la transición entre programas clave. La ventaja inicial que La Revuelta disfruta no es suficiente para garantizar la victoria en la batalla diaria, ya que el crecimiento progresivo de Motos se ha vuelto una constante. Las audiencias han mostrado, a través de su comportamiento, una fidelidad hacia El Hormiguero, que comienza con desventaja pero consigue remontar significativamente a lo largo de la emisión.
Los hitos de audiencia
Un ejemplo notable de este fenómeno se observó el 16 de septiembre de 2024, cuando Edurne visitó El Hormiguero. Ese día, el programa comenzó con un discreto 11,7% de ‘share’, uno de los registros más bajos en esas dos semanas, pero a medida que transcurrió la noche, las cifras aumentaron dramáticamente hasta un 21,7%, lo que representa una ganancia impresionante de 10 puntos de audiencia en menos de una hora. Este tipo de subidas no son casos aislados y destacan el poder de atracción del programa de Motos, que, a menudo, depende de la popularidad de sus invitados y la dinámica de su contenido.
Por otro lado, Broncano, aunque también cuenta con una base sólida de seguidores, no ha mostrado picos de audiencia tan pronunciados, manteniendo una curva más estable, sin grandes saltos, pero tampoco sin caídas drásticas. Esto podría deberse a la naturaleza de su programa, que se basa más en un humor específico y un estilo de entrevistas desenfadadas que pueden no tener la misma capacidad de capturar picos masivos de audiencia en momentos puntuales.
¿Qué significa para la televisión española?
El hecho de que dos programas de entretenimiento puedan mantener a millones de personas frente al televisor en un momento en el que las plataformas de streaming dominan gran parte del consumo de contenido audiovisual es una señal positiva para la televisión tradicional. En un país donde es difícil que programas superen el millón de espectadores sin ser eventos deportivos, tanto El Hormiguero como La Revuelta logran no solo alcanzar, sino superar ese umbral con regularidad.
En las dos primeras semanas de esta nueva competencia, El Hormiguero ha logrado una media de 2.366.000 espectadores por emisión, una cifra que habla de la solidez del programa de Motos. Por su parte, La Revuelta también ha reunido a una audiencia similar, lo que sugiere que esta batalla por el ‘access prime time’ está lejos de decidirse y que ambos programas seguirán luchando por la corona en los próximos meses.
Redactor de ActualTV especializado en redes sociales. Interesado en el nuevo modo de comunicación digital.