Friends planeaba convertir a Chandler en el personaje más odiado, pero Matthew Perry intervino
En el universo de Friends, Chandler Bing, interpretado por el inolvidable Matthew Perry, se convirtió en uno de los personajes más queridos por los fans. Su humor ácido y su peculiar forma de afrontar la vida lo convirtieron en un pilar fundamental de la serie. Sin embargo, hubo un momento en el que el destino de Chandler estuvo a punto de tomar un giro oscuro que podría haber cambiado por completo la percepción del público hacia él.
Resulta que los guionistas de Friends tenían planeado que la relación entre Chandler y Monica no durara más allá de la quinta temporada. La idea era que Chandler, tras descubrir que Monica había almorzado con su exnovio Richard, decidiera vengarse de ella con una infidelidad. Este giro argumental habría convertido a Chandler en el villano de la historia, algo que, sin duda, habría generado un gran rechazo por parte de los seguidores de la serie.
Matthew Perry, consciente de las implicaciones que esto tendría para su personaje, decidió intervenir. Según relata Lisa Cash, la actriz que iba a interpretar a la mujer con la que Chandler habría cometido la infidelidad, Perry se acercó a los guionistas para expresar su preocupación. Argumentó que el público nunca perdonaría a Chandler por traicionar a Monica de esa manera, y que, en lugar de generar empatía, el personaje se convertiría en el más odiado de la serie.
Gracias a la intervención de Perry, los guionistas decidieron cambiar el rumbo de la historia. En lugar de la infidelidad, Chandler y Monica continuaron su relación, convirtiéndose en una de las parejas más estables y queridas de la serie. Este cambio no solo salvó la reputación de Chandler, sino que también permitió que los fans siguieran disfrutando de su peculiar sentido del humor y su evolución como personaje.
Este episodio es un claro ejemplo de cómo la intuición de un actor puede influir en el desarrollo de una serie. Matthew Perry no solo protegió a su personaje, sino que también contribuyó a que Friends siguiera siendo una de las series más queridas de todos los tiempos. La relación entre Chandler y Monica se convirtió en un referente de estabilidad y amor en medio de las locuras de la vida en Nueva York, y todo gracias a la decisión de Perry de no dejar que su personaje cayera en el lado oscuro.
Redactora de ActualTV especializada en televisión.