Esta es la premisa de El Elegido, la nueva serie original de Netflix que se basa en la novela gráfica American Jesus de Mark Millar, el aclamado guionista de cómics como Kick-Ass y Kingsman, que ya han sido llevados al cine con éxito. La serie, que se estrenó el pasado viernes en la plataforma, narra la historia de Jodie, un niño de 12 años que vive en una pequeña ciudad mexicana y que descubre que tiene los mismos poderes que Jesucristo.
Jodie no es un niño normal. Tras sobrevivir milagrosamente a un accidente, empieza a manifestar habilidades extraordinarias, como convertir el agua en vino, curar a los enfermos o resucitar a los muertos. Sin embargo, también tiene que lidiar con los problemas típicos de su edad, como el amor, el acoso escolar o la búsqueda de su identidad. Además, tendrá que enfrentarse a las fuerzas oscuras que quieren impedir su misión divina y a los líderes religiosos que quieren aprovecharse de él.
La serie cuenta con un reparto internacional encabezado por el joven actor Bobby Luhnow, que interpreta a Jodie, y al que acompañan actores reconocidos como Carlos Bardem, Tenoch Huerta o Alfonso Dosal. La dirección corre a cargo de Everardo Gout, que ha trabajado en series como Mars o The Terror, y que imprime un estilo visual diferente al habitual en Netflix, con una buena ambientación en exteriores, un uso de grandes angulares y una relación de aspecto cuadrada.
El Elegido es la primera parte de una trilogía de novelas gráficas creada por Mark Millar y el artista Peter Gross, que se publicó por primera vez en 2004. La serie respeta bastante el material original, tanto en el argumento como en el tono, pero también pierde parte de su potencial al no explorar más allá de lo establecido. La serie se queda en la superficie de lo que podría ser una historia más profunda y compleja, y no ofrece grandes sorpresas ni giros inesperados.
La serie se limita a mostrar los signos y las visiones que Jodie va teniendo a lo largo de los seis episodios, sin generar mucha tensión ni intriga. Tampoco profundiza en las implicaciones morales y sociales de su condición, ni en las reacciones de los demás personajes ante sus milagros. La serie parece tener miedo a salirse del guion establecido y a arriesgar más en su propuesta. Se queda en una narración lineal y previsible, que no aprovecha las posibilidades de ser inquietante o emocionante.
El Elegido no es una mala serie, pero tampoco es una gran serie. Es una serie entretenida, que se deja ver sin problemas, pero que no deja huella ni invita a la reflexión. Es una serie correcta, pero poco original y ambiciosa. Es una serie que adapta fielmente un cómic, pero que no consigue trasladar su esencia ni su magia a la pantalla. Es una serie que podría haber sido mucho más, pero que se conforma con ser lo mínimo.
Periodista especializado en televisión y entretenimiento digital. He trabajo como periodista en distintas secciones de algunos de los principales medios de comunicación de España, lo que me ha permitido descubrir mi pasión por la información cultural.
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