Disney+ sigue a Netflix y pone fin a las cuentas compartidas con nuevos precios para “accesos extra”

Disney+, una de las plataformas de streaming más populares a nivel global, ha anunciado recientemente un cambio significativo en su política de cuentas compartidas. Siguiendo el ejemplo de Netflix, Disney+ ha decidido limitar el uso de su servicio a un solo hogar, obligando a aquellos que deseen compartir su cuenta con personas fuera de su residencia a pagar una tarifa adicional. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia que tiene como objetivo maximizar los ingresos y frenar el uso extendido de cuentas compartidas, un problema que afecta a muchas plataformas OTT (Over-the-top).

El fin de las cuentas compartidas en Disney+: Una medida predecible

La noticia no ha sorprendido a los expertos de la industria, dado que Netflix ya había implementado una estrategia similar en 2023, obteniendo buenos resultados. Al obligar a los usuarios a pagar por el acceso de personas no convivientes, Netflix no solo logró frenar la caída de ingresos, sino también aumentar el número de suscriptores. Este modelo ha demostrado ser eficaz, y otras compañías como Disney no han tardado en seguir el mismo camino.

Disney+ ha dejado claro que su plataforma está destinada exclusivamente al uso dentro de un hogar. Según un comunicado emitido por The Walt Disney Company, “la suscripción está destinada a ser usada dentro de tu lugar de residencia”, lo que implica que quienes quieran compartir su cuenta con personas que no vivan en la misma casa deberán pagar un suplemento. Esta medida ya ha comenzado a aplicarse en varios países, incluidos Estados Unidos, Canadá, España y otros mercados de Europa, Asia Pacífico y América Latina.

Precios del “Acceso Extra” en Disney+

Para aquellos usuarios que deseen añadir a alguien fuera de su hogar como un “Miembro Extra”, Disney+ ha establecido precios específicos dependiendo del país y del tipo de suscripción. En Estados Unidos, por ejemplo, los usuarios que tienen la tarifa básica con anuncios deberán pagar 6,99 dólares adicionales al mes por cada miembro extra. Si se trata de la suscripción Premium, el coste asciende a 9,99 dólares al mes.

En España, los precios son ligeramente más bajos. Los suscriptores del plan básico con anuncios tendrán que pagar 4,99 euros mensuales por agregar a un “Miembro Extra”, mientras que quienes opten por los planes básicos sin anuncios o Premium deberán abonar 5,99 euros al mes. Cabe destacar que solo se permite añadir a una persona por cuenta principal, lo que restringe aún más el uso compartido entre grandes grupos de personas.

Esta nueva política de precios también está pensada para aumentar la eficiencia del servicio, ya que Disney+ analizará el uso de las cuentas para asegurarse de que estas se utilicen de acuerdo con las nuevas reglas. Si detecta actividad sospechosa, como el uso desde múltiples hogares, podría requerir que los usuarios se ajusten a la nueva normativa, ya sea pagando por el acceso adicional o restringiendo el uso de la cuenta.

Disney+ sigue los pasos de Netflix: ¿Por qué ahora?

El movimiento de Disney+ refleja la tendencia de las plataformas de streaming hacia una mayor rentabilidad en un mercado cada vez más competitivo. Durante la pandemia de COVID-19, el crecimiento de los servicios de streaming se disparó, pero en los últimos años, la saturación del mercado y la creciente competencia han obligado a las compañías a buscar nuevas formas de aumentar sus ingresos. Limitar las cuentas compartidas y cobrar por miembros extra es una forma eficaz de conseguirlo.

Netflix fue pionero en esta estrategia, y su éxito ha llevado a otras plataformas a implementar medidas similares. Según datos de Netflix, su política de cobro por miembros extra, combinada con sus planes más baratos con publicidad, no solo frenó la pérdida de suscriptores, sino que también generó un aumento significativo en la cantidad de usuarios pagos. Para Disney+, seguir este camino parecía una decisión lógica, ya que busca mejorar su margen de beneficios en un mercado cada vez más saturado.

Warner Bros. Discovery, a través de su servicio de streaming Max, también ha anunciado que adoptará una política similar en los próximos meses, mostrando que el modelo impuesto por Netflix se está convirtiendo rápidamente en la norma para las plataformas OTT.

Impacto en los usuarios y el futuro del streaming

Aunque las medidas de Disney+ y Netflix pueden ser vistas como necesarias para asegurar la viabilidad financiera a largo plazo, es probable que algunos usuarios no reciban con agrado estas restricciones. Las plataformas de streaming se enfrentan al reto de mantener a sus suscriptores contentos mientras buscan formas de aumentar sus ingresos. Algunos usuarios podrían optar por cancelar sus suscripciones en lugar de pagar más por miembros extra, especialmente si ya están suscritos a múltiples servicios de streaming.

Sin embargo, el crecimiento del contenido exclusivo en estas plataformas puede contrarrestar esta posible pérdida de suscriptores. Disney+, por ejemplo, ha seguido ampliando su biblioteca con franquicias de alto perfil como Marvel, Star Wars y Pixar, lo que le otorga una ventaja competitiva frente a otros servicios. Este contenido premium podría convencer a los usuarios de pagar más para mantener acceso a la plataforma.

Max: Otro competidor que sigue la tendencia

Disney no está solo en esta cruzada contra las cuentas compartidas. Max, el servicio de streaming propiedad de Warner Bros. Discovery, ha anunciado que también implementará restricciones similares en el futuro cercano. Esto sugiere que la industria en su conjunto está evolucionando hacia un modelo en el que el acceso compartido será más limitado, obligando a los usuarios a pagar por el acceso adicional o a crear sus propias cuentas individuales.

El mercado del streaming, que alguna vez pareció un espacio de crecimiento ilimitado, ha alcanzado un punto en el que la competencia y la necesidad de rentabilidad están obligando a las compañías a replantearse sus estrategias. Es probable que veamos más plataformas adoptando medidas similares en los próximos años, lo que marcará un cambio en cómo los usuarios acceden a contenido en línea.