Carrie Bradshaw demuestra su independencia con un final épico en ‘And Just Like That…’

¿Qué significa realmente “estar sola” para una mujer moderna como Carrie Bradshaw? La icónica protagonista de ‘Sexo en Nueva York’ cierra su capítulo vital en la tercera temporada de ‘And Just Like That…’ con una lección que quizás deberíamos haber aprendido desde el principio.

Michael Patrick King, cerebro creativo detrás de esta franquicia que lleva acompañándonos desde 1998, confiesa a Variety que el verdadero final les sorprendió a mitad de camino: “No fue algo planeado desde el inicio. Surgió orgánicamente mientras escribíamos, como las mejores ideas”.

La revelación clave llegó con una frase que resume décadas de búsqueda: “La mujer se dio cuenta de que no estaba sola: estaba por su cuenta”. King explica que esta línea cambió todo: “Fue como si Carrie nos hablara después de todos estos años. Sarah Jessica Parker lo sintió igual. Sabíamos que era el momento perfecto para decir adiós”.

De las críticas al empoderamiento

Resulta irónico que lo que comenzó siendo criticado por su enfoque romántico convencional termine con un mensaje de autonomía. King reflexiona: “El primer final mostraba a cuatro mujeres felices en pareja. Este muestra algo más valiente: la realización personal más allá de las relaciones”.

“Carrie a los 30 buscaba el amor. Carrie a los casi 60 ha descubierto que el amor más importante es el que se tiene por sí misma. Es un regalo para quienes sienten que falta algo en sus vidas sin pareja”

¿Podría haber más? El creador es categórico: “Algunas historias merecen final, no continuación. Esto no es un ‘hasta pronto’, sino un ‘gracias por todo'”. Una postura valiente en la era de los reboots y secuelas infinitas.

Con esta conclusión, ‘And Just Like That…’ no solo cierra un capítulo televisivo, sino que redime a su protagonista de los estereotipos que alguna vez la rodearon. El mensaje final resulta más relevante que nunca: la compañía más valiosa es la que llevamos dentro.