Pablo Motos, sobre el fichaje de Broncano en TVE: “Están ridiculizando el prestigio de una cadena extraordinaria”

En un giro inesperado, la reciente mesa de actualidad de El Hormiguero desveló un asunto candente que llevaba debatiéndose en los círculos mediáticos: el fichaje de David Broncano por RTVE. Juan del Val, en medio del debate, lanzó una advertencia a Pablo Motos, insinuando que podría haber una maniobra desde Moncloa en contra del programa. Sin embargo, el punto de inflexión no fue el fichaje en sí, sino la denuncia de la ministra de Sanidad, Mónica García, acusando a Motos de hacer publicidad de terapias falsas. Este episodio desató una serie de acontecimientos que sacudieron los cimientos del entorno televisivo.

La discusión en El Hormiguero se centró en torno a la presunta influencia política en el fichaje de Broncano. Se sugirió que Moncloa habría presionado a RTVE para contratar al cómico como una estrategia competitiva contra el programa de Motos. Este “culebrón” Broncano, como lo llamaron los participantes, se convirtió en el centro de atención, generando incomodidad y tensiones entre los presentes.

Cristina Pardo, al intentar explicar la complejidad del asunto, destacó las semanas turbulentas que enfrentó RTVE debido a este polémico fichaje. Tres destituciones, un cambio en la presidencia y un bloqueo en el Consejo de Administración fueron solo algunas de las consecuencias de esta controversia.

Pablo Motos, aunque visiblemente incómodo, abordó la situación con mesura, reconociendo la incomodidad de hablar sobre un tema en el que está directamente implicado. Sin embargo, defendió la competencia saludable y la diversidad de opciones televisivas, señalando que el público tiene el poder de elegir con el mando a distancia. Afirmaba: “Es incómodo hablar de un tema en el que estás implicado, aunque no quieras. Siempre que hacemos el programa hay alguien en la competencia. No es la primera vez ni la última. Llevamos 18 años haciendo el programa. Bienvenida sea la competencia, bienvenido sea Broncano, bienvenido sea quien sea. Estamos aquí y que cada uno elija la opción que le dé la gana. No ha nada más democrático que el mando a distancia. A mí lo que me sabe mal son los trabajadores de televisión española que están viendo cómo están ridiculizando el prestigio de una cadena extraordinaria con profesionales extraordinarios y con mucho prestigio y equilibrio. Igual, no se merecen este juego de estar en todas las tertulias“

Juan del Val fue el más enfático al sugerir que el problema no radica en Broncano, sino en los intentos de Moncloa de dañar a El Hormiguero. Esta intervención provocó un silencio incómodo por parte de Motos, quien optó por poner fin al debate ante la delicadeza del tema.

El impacto de esta discusión trasciende los límites del programa. Refleja la compleja relación entre política y medios de comunicación, así como la lucha por la audiencia en el competitivo mundo televisivo. Mientras tanto, el futuro del fichaje de Broncano permanece incierto, pero su mera discusión ha dejado una marca indeleble en el panorama mediático español.