‘Toy Story 5’: Pixar desafía la era digital con una apuesta emocional (y arriesgada)

¿Podrán Woody y Buzz reconquistar a un mundo obsesionado con las pantallas? La nueva entrega de la saga promete una revolución narrativa.

Año 2026. Los juguetes más queridos del cine regresan para enfrentar su batalla más compleja: sobrevivir en un mundo donde los iPads y los videojuegos han reemplazado a los peluches y los soldados de plástico. Pixar, tras el éxito de Toy Story 4 (2019), no se conforma con repetir fórmulas. Según Pete Docter, director creativo del estudio, la quinta entrega será un «espejo incómodo» de nuestra relación con la tecnología. Y aunque suene ambicioso, el estudio tiene un as bajo la manga: Andrew Stanton, guionista de Buscando a Nemo y arquitecto de los giros dramáticos más memorables de la saga.

Del ático al basurero digital: ¿Qué queda de los juguetes en 2026?

La premisa de Toy Story 5 no es solo una metáfora. Docter reveló en The Hollywood Reporter que la película explorará cómo los juguetes físicos luchan por encontrar su lugar en hogares dominados por realidades virtuales y apps. «No se trata de villanos con lasers, sino de algo más sutil: la irrelevancia», explicó. Un ejemplo: en escenas preliminares, Buzz Lightyear —antes símbolo de aventuras espaciales— se enfrenta a la burla de un dron con inteligencia artificial que lo llama «reliquia».

Pero aquí no hay espacio para el derrotismo. Stanton ha tejido una trama donde Bonnie (la dueña de Woody en Toy Story 4) adolescente, redescubre a sus antiguos juguetes mientras limpia el sótano. Este reencuentro desencadenará un viaje que mezcla road movie y crítica social. «Es una historia sobre reconectar con lo tangible», adelantó Docter.

¿Por qué Pixar insiste en una saga que ya tuvo su final?

La sombra de Quentin Tarantino planea sobre este proyecto. En 2019, el director afirmó que Toy Story 3 (2010) era el cierre perfecto. «Las secuelas suelen ser cash grabs —explotaciones comerciales—, pero Pixar tiene algo que demostrar», argumenta María Gómez, analista de cine en ScreenRush. Los números respaldan el riesgo: Toy Story 4 recaudó $1,073 millones, pero dividió a los fans. Algunos celebraron su madurez; otros, como el crítico Carlos Pineda, la tacharon de «innecesaria: un epílogo convertido en spin-off».

La apuesta de la quinta entrega es clara: no depender de la nostalgia. Docter lo resume así: «Habrá secuencias que desafiarán lo que creías saber sobre estos personajes. ¿Es aún una película de juguetes? Ese es el debate».

De Bambi a TikTok: ¿Cómo ha cambiado el ritmo de las películas?

En una analogía sorprendente, Docter comparó la evolución de la animación con Bambi (1942): «Antes teníamos planos de minutos mostrando el cambio de las estaciones. Hoy, si un personaje no hace un meme en 5 segundos, los niños se aburren». Este contraste será clave en Toy Story 5. Mientras el guion acelera con gags visuales típicos de YouTube (según filtraciones), también incluirá «pausas incómodas»: silencios donde los personajes enfrentan su obsolescencia.

Un ejemplo es una secuencia sin diálogos donde Jessie contempla una tableta abandonada en un parque. «Queremos que el público sienta esa soledad», confesó Stanton en un podcast de animación.

¿Funcionará la mezcla de melancolía y humor absurdo?

Pixar apuesta por un tono arriesgado. Entre las escenas confirmadas hay un musical country protagonizado por el Sr. Cara de Papa (una crítica velada a los contenidos virales) y un cameo de Bo Peep como líder de una comunidad de juguetes «offline». Pero el desafío mayor es emocional: ¿cómo hacer llorar a una generación criada con un iPhone en la mano?

La respuesta podría estar en los detalles. Según fuentes cercanas al proyecto, habrá un guiño a la primera película: un plano idéntico al de Andy jugando con Woody en 1995, pero ahora con Bonnie deslizando dedos sobre una pantalla.

¿Será el adiós definitivo?

Aunque Pixar evita confirmarlo, hay señales. Chris Evans sustituirá a Tim Allen como la voz de Buzz Lightyear, marcando un reinicio parcial. Además, el estudio ya explora spin-offs en VR. Pero si hay que creerle a Docter, lo crucial es el mensaje: «Los juguetes nos enseñaron a imaginar. Ojalá esta película recuerde que lo físico también puede ser mágico».

Toy Story 5 se estrenará el 19 de junio de 2026. Entre tanto, el debate está servido: ¿Puede una saga de 30 años competir con Fortnite? La respuesta, en cines.