Sony reconoce que pudo haberse equivocado al vender Las guerreras k-pop a Netflix

Sony Pictures Animation se encuentra en una encrucijada que muchos estudios de Hollywood conocen bien: la difícil decisión entre mantener el control total de una producción o asegurar beneficios inmediatos vendiendo los derechos. En el caso de ‘Las guerreras k-pop’, esta disyuntiva se ha convertido en una reflexión profunda sobre el futuro de la industria cinematográfica.

La película animada, que llegó directamente a Netflix el pasado 20 de junio, ha desafiado todas las expectativas. Lo que comenzó como una producción más del catálogo de la plataforma se transformó en el contenido más reproducido en la historia de Netflix, generando un impacto cultural que trasciende las pantallas.

¿Decisión acertada o error millonario?

Ravi Ahuja, CEO de Sony Pictures Entertainment, ha abordado públicamente las dudas que rondan por los pasillos del estudio. Durante una conferencia en el Banco de América en Nueva York, Ahuja fue honesto sobre los cuestionamientos internos: “Es la pregunta que nos hacemos y que todo el mundo nos está haciendo. ¿Y sabes qué? No lo sé”.

La realidad es que el acuerdo original parecía sólido desde una perspectiva empresarial. Netflix cubrió completamente los costos de producción y añadió una prima de ganancias para Sony. En un momento donde las películas de animación originales luchan por encontrar su público en las salas de cine, la propuesta de la plataforma de streaming resultaba atractiva y segura.

“Netflix pagó el costo total, más una prima de ganancias para nosotros en ese momento. Tenía sentido, ¿verdad? Pero ahora ves el éxito y piensas que quizá podría haber ido a cines“.

El factor Netflix: ¿clave del éxito?

Sin embargo, Ahuja plantea una perspectiva interesante que podría justificar la decisión inicial. El ejecutivo considera que el ecosistema de Netflix fue fundamental para el fenómeno de ‘Las guerreras k-pop’, algo que difícilmente se habría replicado en un estreno cinematográfico tradicional.

El algoritmo de recomendaciones, la facilidad de acceso y la capacidad de generar conversación a través del boca a boca digital son elementos que, según Ahuja, habrían sido mucho más difíciles de conseguir en el circuito cinematográfico. La película necesitaba tiempo para construir su audiencia, algo que el formato streaming permite de manera más orgánica.

“Empezó en Netflix y luego el boca a boca la hizo crecer. En cine eso es mucho más difícil de lograr. Es difícil mantener el impulso en cines. Así que creo que encontró el hogar adecuado“, reflexiona el CEO.

El pellizco de la música

Aunque Netflix controla los aspectos principales del merchandising y la música, Sony no se ha quedado completamente fuera del banquete. Sony participa en la banda sonora a través de Sony Music Publishing, un detalle nada menor considerando que temas como ‘Golden’ están dominando las listas musicales globales.

Además, Sony conserva los derechos para futuras secuelas, lo que abre la puerta a nuevas estrategias de distribución que podrían beneficiar más al estudio. Esta situación podría marcar un precedente sobre cómo manejar franquicias exitosas en el futuro.

El fenómeno de ‘Las guerreras k-pop’ ha demostrado que Netflix está construyendo su propia franquicia al estilo ‘Frozen’, con planes que incluyen versiones karaoke, secuelas, eventos para fans, un posible musical y una amplia gama de productos promocionales. El éxito ha sido tan abrumador que está redefiniendo lo que significa ser un éxito en la era del streaming.

Al final, como señala Ahuja, “el objetivo del acuerdo era conseguir éxitos. Una de las grandes ventajas de ser independiente es que nos alegra que a nuestros clientes les vaya bien. Así que salió bien, ¿no?”. Una filosofía que podría ser la clave para navegar en un panorama mediático en constante evolución.