‘Parenostre’: Los Pujol no se imitan, se representan

La película ‘Parenostre’, dirigida por Manuel Huerga, llega a las salas de cine de la mano de Filmax, ofreciendo una mirada al controvertido legado de Jordi Pujol, quien gobernó la Generalitat de Catalunya durante más de 23 años. Desde su infancia durante la Guerra Civil hasta su ascenso político y los escándalos de corrupción que marcaron su carrera, la cinta intenta reconstruir la vida del expresident catalán. Sin embargo, lo hace con un enfoque que no busca ser un retrato fiel de la realidad, sino más bien una representación consciente de su propia ficción.

La estructura del guion, escrito por Toni Soler, se basa en una serie de flashbacks que parten de los días en que los escándalos familiares, como las cuentas en Andorra y las ITV, comenzaron a salir a la luz. Estos momentos sirven como punto de partida para explorar la infancia de Pujol, su oposición al franquismo y su relación con Marta Ferrusola, interpretada por Carme Sansa. Josep Maria Pou da vida a Jordi Pujol, aunque la película no busca una similitud física exacta con los personajes reales, algo que subraya su naturaleza como representación.

Josep Maria Pou y Carme Sansa son Jordi Pujol y Marta Ferrusola en 'Parenostre'
Josep Maria Pou y Carme Sansa son Jordi Pujol y Marta Ferrusola en ‘Parenostre’ (Filmax)

Uno de los aspectos más interesantes de la película es su autoconciencia. En lugar de pretender ser un reflejo exacto de la realidad, ‘Parenostre’ juega con la idea de la ficción. Planos en los que los actores ven la televisión o leen periódicos, junto con una secuencia final en la que Pou abandona el set de rodaje, refuerzan esta idea. La película no oculta su artificiosidad, sino que la abraza, dejando claro que se trata de una construcción narrativa.

Sin embargo, la cinta no termina de lanzarse completamente al vacío. En algunos momentos, se intercalan fragmentos televisivos y portadas de periódicos en los que los actores interpretan a sus personajes, mientras que en otros se muestran directamente las figuras reales. Esta inconsistencia resulta confusa y resta fuerza al mensaje. Además, la estética, que recuerda a la introducción de ‘Black Mirror’, con imágenes distorsionadas en los saltos temporales, no termina de encajar con el tono general de la película.

Otro punto débil es el intento de conectar emocionalmente con el público. La película recurre al sentimentalismo, ya sea a través del amor adolescente de Pujol y Ferrusola o la victimización de los niños que vivieron la Guerra Civil. Estos recursos, aunque efectivos en ocasiones, resultan forzados y no logran profundizar en la complejidad del personaje.

En última instancia, ‘Parenostre’ se queda a medio camino. Por un lado, su autoconciencia como representación es un acierto, pero por otro, no termina de abrazar completamente su idea central. La película intenta equilibrar la crítica política con el drama personal, pero no logra profundizar en ninguno de los dos aspectos. Aunque ofrece una mirada interesante a la figura de Jordi Pujol, no consigue trascender más allá de un retrato convencional.

5

Lo mejor: Su autoconciencia de saberse representación.

Lo peor: La idea principal no llega a abrazarse del todo, el sentimentalismo y la victimización fácil para llegar al personal.

Redactor de ActualTV especializado en redes sociales. Interesado en el nuevo modo de comunicación digital.

Gonzalo Pérez

Redactor de ActualTV especializado en redes sociales. Interesado en el nuevo modo de comunicación digital.