Jude Law conquista Venecia con su interpretación de Putin y se posiciona como favorito al Oscar tras ovación de 10 minutos
El Festival de Venecia ha sido testigo de uno de los momentos más emocionantes de la temporada cinematográfica. Jude Law ha conquistado al público con su interpretación de Vladimir Putin en ‘El mago del Kremlin’, generando un revuelo que podría catapultarlo directamente hacia la temporada de premios que se avecina.
Un aplauso que dice mucho
La ovación que recibió la película tras su estreno mundial habla por sí sola: diez minutos de aplausos ininterrumpidos que colocaron al filme entre las producciones más aclamadas del festival veneciano. Aunque ‘Frankenstein’ mantiene el récord con trece minutos, el reconocimiento hacia Law fue particularmente notable, con el actor visiblemente emocionado abrazando al director Olivier Assayas.

La adaptación cinematográfica de la novela de Giuliano da Empoli, dirigida por el francés Olivier Assayas (‘Paris, je t’aime’), presenta una mirada fascinante al ascenso meteórico del actual presidente ruso durante los turbulentos años posteriores a la caída de la Unión Soviética. La narrativa se desarrolla a través de los ojos de quien se convertiría en su estratega más cercano.
Paul Dano encarna a Vadim Baranov, un personaje inspirado en la figura real de Vladislav Surkov, conocido como el arquitecto ideológico del Kremlin moderno. Sin embargo, es la transformación de Law en Putin lo que ha capturado toda la atención mediática y crítica.
Entre el reconocimiento y la controversia crítica
A pesar del entusiasmo mostrado en Venecia, la recepción crítica ha sido más cautelosa. Rotten Tomatoes refleja un 46% de reseñas positivas, una cifra que podría parecer desalentadora para las aspiraciones de premios. No obstante, existe un consenso unánime: la actuación de Jude Law constituye el elemento más sobresaliente de toda la producción.

La oportunidad dorada que tanto ha esperado
La carrera de Law presenta una curiosa paradoja: siendo uno de los intérpretes más respetados de su generación, jamás ha conseguido alzarse con un Oscar o un Globo de Oro. Su historial incluye dos nominaciones al Oscar que quedaron en el camino: como Mejor Actor de Reparto por ‘El talento de Mr. Ripley’ en 2000, donde perdió ante Michael Caine, y como Mejor Actor Principal por ‘Cold Mountain’ en 2004, cuando Sean Penn se llevó la estatuilla por ‘Mystic River’.
Hollywood adora las narrativas de redención, y la industria conoce bien el valor de reconocer finalmente a veteranos talentosos que han esperado pacientemente su momento. Con septiembre marcando el inicio oficial de la carrera hacia los Oscar, todas las miradas se dirigen hacia el Dolby Theatre de Los Ángeles, donde Law podría finalmente escuchar su nombre como ganador después de más de dos décadas de excelencia interpretativa.

Periodista. Escribo sobre las novedades de las series y programas de televisión y plataformas de vídeo en streaming. He trabajado en distintas revistas y periódicos digitales de España.
