El contrato de Broncano “menosprecia” a los trabajadores de RTVE

El panorama en torno al contrato de David Broncano y su programa televisivo, aunque aún sin confirmar si será parte de La 1 bajo otro nombre, está inmerso en una nebulosa de incertidumbre. Las fuentes de la dirección de RTVE señalan que comprender lo que realmente implica el acuerdo con El Terrat y Encofrados Encofrasa, las productoras detrás del programa, requiere un profundo análisis. No obstante, para muchos consejeros que respaldaron el acuerdo, el argumento de que es beneficioso para RTVE se basa en esta misma nebulosa, que algunos consideran un sustento débil ante la falta de claridad sobre los términos del contrato.

Los detalles del contrato, según fuentes internas de RTVE, han sido objeto de escrutinio y debate. Algunos consejeros, como Lakidain, han mantenido reuniones con representantes sindicales para justificar su voto a favor. Sin embargo, las explicaciones ofrecidas no han disipado todas las dudas. Lakidain, quien ha sido crítico con la falta de apoyo a la Producción Propia Interna, argumentó que el fichaje de Broncano demuestra la capacidad de RTVE para competir con las cadenas privadas, pero la realidad detrás de esta afirmación parece distar de la verdad.

Por un lado, se plantea el debate sobre qué constituye la “Producción Propia Interna”, una demanda que ha sido respaldada por trabajadores y sindicatos durante años. Aunque RTVE pueda adquirir contenidos de productoras externas, la esencia de la Producción Propia Interna parece perderse cuando se externaliza la creación y producción de formatos. Muchos trabajadores expresan su descontento con la idea de que RTVE no cuente con sus profesionales para crear contenido genuino.

La irregularidad legal en la votación del contrato también ha generado preocupación. Aunque inicialmente se acordó que el borrador del contrato sería por un año, esta disposición no se cumplió en la versión final, lo que ha llevado a algunos consejeros a solicitar una revisión por parte de la Dirección de Cumplimiento del ente.

Además, la naturaleza del contrato plantea dudas sobre si realmente constituye una coproducción. Si bien RTVE proporcionará recursos, materiales y personal, no tendrá derechos de explotación ni dirección editorial sobre el programa. Este aspecto ha generado inquietud entre los trabajadores, quienes ven cómo la cadena pública puede terminar subsidiando el trabajo de las productoras externas sin obtener beneficios significativos a cambio.