Disney busca reconectar con la Generación Z después del fracaso de sus últimos remakes que no lograron cautivar a los jóvenes
La industria del entretenimiento está atravesando una crisis generacional que Disney no puede permitirse ignorar. La compañía que una vez dominó los corazones de múltiples generaciones se encuentra ahora luchando por conectar con los jóvenes de entre 13 y 28 años, un grupo demográfico que resulta fundamental para su supervivencia a largo plazo.
El desafío de conquistar a la generación Z
Las circunstancias únicas que han moldeado a esta generación la convierten en un público particularmente complejo de entender y conquistar. Crisis económicas, la pandemia del Covid-19 y la inestabilidad política han marcado profundamente sus experiencias, creando un perfil de consumidor muy diferente al de generaciones anteriores.

Según información revelada por Variety, los ejecutivos de The Walt Disney Studios han puesto sobre la mesa una directriz clara: es imperativo crear contenido que resuene específicamente con este rango de edad. Esta no es una sugerencia, sino una necesidad estratégica para asegurar el futuro de la marca.
La sobreexplotación de franquicias como Marvel y Star Wars parece haber generado el efecto contrario al deseado. Lejos de mantener el interés, estos universos cinematográficos han provocado fatiga en el público joven, que cada vez muestra menos entusiasmo por este tipo de producciones.
Un liderazgo renovado para una nueva era
David Greenbaum se ha convertido en la pieza clave de esta transformación desde que asumió el control de los live-action en 2024. Su misión no es sencilla: revitalizar el atractivo de Disney para una generación que ha crecido en un contexto completamente diferente al de sus predecesores.

Para fortalecer su estrategia, Greenbaum ha incorporado a Dariak Cercek, ex-directora de Paramount Pictures, cuyo historial habla por sí solo. Franquicias exitosas como ‘Sonic: La película’, ‘Un lugar tranquilo’ y ‘Smiley’ demuestran su capacidad para identificar y desarrollar contenido que conecta con audiencias contemporáneas.
El abandono de franquicias que anteriormente apelaban a este demografía, como ‘Piratas del Caribe’, ejemplifica la magnitud del problema. Incluso los intentos de revivir propiedades icónicas como ‘Indiana Jones’ han fallado en generar el impacto esperado entre los espectadores más jóvenes.
La nostalgia como arma de doble filo
Los millennials vivieron la edad dorada del renacimiento Disney, disfrutando de obras maestras como ‘La sirenita’ (1989), ‘La bella y la bestia’ (1991), ‘Aladdin’ (1992), ‘El rey león’ (1994), ‘Pocahontas’ (1995), ‘El jorobado de Notre Dame’ (1996), ‘Hércules’ (1997), ‘Mulan’ (1998) y ‘Tarzán’ (1999).
Esta generación, ahora convertida en padres, representa el público principal de los remakes live-action actuales. Acuden a los cines llevando a sus hijos para revivir las historias de su infancia, como demuestra el éxito de ‘Lilo y Stitch’, que tras su estreno en 2002 sigue siendo una de las películas más taquilleras de 2025.
Sin embargo, la generación Z se encuentra huérfana de narrativas propias. Mientras otras compañías exploran nuevos territorios – como ‘Una película de Minecraft’ – Disney ha apostado fuertemente por estrategias alternativas. La inversión de más de 1500 millones de dólares en ‘Fortnite’ para incluir personajes Disney entre los seleccionables del juego demuestra su búsqueda desesperada de relevancia en espacios digitales, aunque paradójicamente se les escaparon los derechos cinematográficos de esta propiedad.
El reto es claro: Disney debe encontrar el equilibrio entre honrar su legado y crear nuevas historias que hablen directamente a una generación que exige autenticidad y originalidad por encima de la nostalgia reempaquetada.

Periodista. Escribo sobre las novedades de las series y programas de televisión y plataformas de vídeo en streaming. He trabajado en distintas revistas y periódicos digitales de España.
