Ayuso reivindica un Madrid “de todos” y “en común”

La emblemática Real Casa de Correos se vistió de gala el pasado jueves para conmemorar el Día de la Comunidad de Madrid. La presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, encabezó el acto central, destacado por la entrega de las Grandes Cruces de la Orden del Dos de Mayo a diversas organizaciones y personalidades, desde la Policía Nacional hasta Telefónica, pasando incluso por el grupo musical Camela. Sin embargo, lo más llamativo de la jornada fue el discurso de Díaz Ayuso, que sorprendió por su carga emotiva en contraste con lo político, algo poco común en la presidenta madrileña.

La reivindicación de un Madrid con una identidad propia y una forma de vida arraigada en su historia fue el eje central del discurso de Díaz Ayuso. Desde 1808, Madrid ha sido un símbolo de resistencia y valentía, enfrentándose a invasores y manteniendo su esencia ante las adversidades. La presidenta destacó la diversidad y apertura de la comunidad madrileña, que ha sido y seguirá siendo un crisol de culturas y un punto de encuentro para todos.

El evento, que reunió a más de 600 invitados en la Puerta del Sol, marcó una tregua entre el Gobierno madrileño y el nacional, que suelen chocar en el día a día político. La presencia de representantes del Gobierno central, como el ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres, junto a Díaz Ayuso, mostró una atmósfera de cordialidad que contrastó con las tensiones habituales.

La música también fue protagonista de la jornada, con la actuación del grupo OBK y la entrega de la Gran Cruz a destacadas personalidades como Mari Ángeles Muñoz y Dioni Martín de Camela. Sin embargo, el momento más emotivo llegó con la entrega póstuma de la Gran Cruz al guardia civil José María Ortiz Díaz, en honor a su compañero fallecido José Antonio Rosa Alcocer.

La lista de galardonados con la Gran Cruz del Dos de Mayo incluyó a diversas instituciones y figuras destacadas, desde el servicio de Cardiología del hospital Clínico San Carlos hasta el Rayo Vallecano y el jugador de baloncesto Rudy Fernández. Además, se rindió homenaje a la recientemente fallecida periodista Victoria Prego, recordando su contribución a la libertad y unidad de España durante la Transición.

Tras la entrega de condecoraciones, el acto continuó en la Puerta del Sol con una parada militar que contó con la participación del Ejército, la Policía Nacional, la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad y emergencias. La presencia de cientos de ciudadanos en la plaza demostró el arraigo y el orgullo de los madrileños por su comunidad.