South Park liquida brutalmente a Krypto de Superman en su salvaje parodia anti-Trump
La última polémica de ‘South Park’ ha puesto en el centro de la diana a uno de los personajes más queridos del cine reciente. La serie de animación para adultos ha vuelto a generar controversia con su característico humor negro, esta vez apuntando directamente hacia la nueva película de Superman y su entrañable compañero canino.
Cuando la sátira se encuentra con el superhéroe más famoso
Krypto, el perro de Superman interpretado por David Corenswet, se ha convertido en víctima inesperada de la irreverencia característica de Trey Parker y Matt Stone. El adorable can que conquistó a las audiencias este verano con su capa roja y su lealtad inquebrantable hacia el Hombre de Acero, ahora protagoniza una de las escenas más impactantes de la serie ambientada en Colorado.
La situación se vuelve especialmente cruda cuando el episodio introduce a Kristi Noem, actual secretaria del Departamento de Seguridad Nacional. Los creadores no han dudado en explotar la controversia surgida a raíz de las memorias de la política, donde admitía haber disparado a uno de sus perros por considerarlo “inadiestrable” y “peligroso”.

El resultado es una parodia que no deja títere con cabeza, mostrando al personaje de Noem disparando sistemáticamente a cuanto perro se cruza en su camino. Entre las víctimas, por supuesto, se encuentra el fiel compañero del superhéroe más icónico de DC Comics. La escena, cargada de violencia explícita, supone un golpe directo tanto a la administración Trump como al universo cinematográfico de James Gunn.
Más allá de los superhéroes: crítica social y política
Sin embargo, la muerte de Krypto no es el único elemento controvertido del episodio. Los autores aprovechan para satirizar la creciente influencia de los podcasts de corte reaccionario, esos programas que se presentan como antisistema pero que acaban siendo recompensados por el poder establecido.
La narrativa lleva a estos personajes hasta Mar-a-Lago, donde son recibidos por Donald Trump y J.D. Vance vestidos de blanco, en una clara referencia a ‘La isla de la fantasía’ de los años 80. Una imagen que refuerza la crítica hacia la hipocresía de quienes se presentan como outsiders mientras disfrutan de los privilegios del sistema.
La icónica frase “¡Dios mío! ¡Han matado a Kenny, hijos de puta!” adquiere una nueva dimensión en este contexto. Ahora serían Superman y Supergirl (Milly Alcock) quienes la pronunciarían, pero sustituyendo el nombre de Kenny por el de Krypto. Una transformación que no solo funciona como gag cómico, sino que también subraya el absurdo de la situación.
Una guerra mediática que se intensifica
La respuesta de la Casa Blanca no se ha hecho esperar, y la tensión entre ‘South Park’ y la administración Trump alcanza nuevos niveles. Taylor Rogers, portavoz presidencial, no dudó en atacar directamente a la producción después de episodios anteriores donde Trump aparecía en situaciones comprometedoras.
“Esta serie no ha sido relevante desde hace 20 años y pende de un hilo con ideas sin inspiración en un intento desesperado por llamar la atención. El presidente Trump ha cumplido más promesas en tan solo seis meses que cualquier otro presidente en la historia de nuestro país y ningún programa de mala calidad puede arruinar la buena racha del presidente Trump”

Los problemas de la serie no se limitan al ámbito político. Parker y Stone han expresado públicamente su preocupación por la fusión entre Paramount Global y Skydance Media, llegando a sugerir que este acuerdo podría suponer el fin de ‘South Park’. Una inquietud que han trasladado a sus propios episodios, convirtiendo la realidad empresarial en material narrativo.
La situación se complica aún más con la reciente cancelación del Late Show de Stephen Colbert por parte de CBS, una decisión aparentemente tomada para aplacar al gobierno. Este jueves, la oficialización de la fusión mediática ha echado más leña al fuego de una controversia que parece no tener fin.
Lo cierto es que Kenny McCormick, con su característica capucha naranja, ya no es el único personaje de la serie que corre peligro. En este nuevo episodio, hasta los superhéroes más queridos pueden convertirse en víctimas del humor ácido de una producción que lleva décadas desafiando los límites de lo políticamente correcto.

Periodista. Escribo sobre las novedades de las series y programas de televisión y plataformas de vídeo en streaming. He trabajado en distintas revistas y periódicos digitales de España.